Hoy os voy a relatar una experiencia que nunca, por mucho que me esfuerce, podré llegar a trasmitir como se merece.
¿sabéis lo que se siente cuando te subes a una atracción de caída libre? Pues esto no tiene nada que ver. Esto es una sensación totalmente diferente.
Un poco de historia
La historia se remonta hace un par de años. Mi hermano iba a saltar en paracaídas en Murcia y cuando me enteré quise apuntarme con él. Hice lo posible para acomodar las fechas y poder saltar el mismo día que él. Ya solo quedaba una semana para el salto en paracaídas cuando recibimos una llamada: el salto en paracaídas en Murcia se había cancelado, no por la climatología, ni por problemas técnicos, era más sencillo todavía, la empresa se trasladaba a Madrid. Esto hizo que decidiésemos la devolución del dinero. Hasta hace un año no había nuevas noticias sobre el salto.
En mi 29 cumpleaños, mis amigos me sorprendieron con un salto en paracaídas en Castellón. En un primer momento no me lo creí, pero poco a poco fui modelando el viaje. Un año tardé en en darle forma, pero al fin llegó el día.
Viaje y previa al salto
Día 31 de agosto del 2018, Natalia y yo llegamos a Valencia. Aprovechamos para visitar la ciudad y ver a unos viejos amigos. También tenía que prepararme mentalmente para el salto. Estaba deseando saltar, pero tenía un gusanillo en el estómago, igual que cuando tienes un poco de miedo a lo desconocido. No todos los días uno salta en paracaídas y la sensación de caer desde el cielo no es a lo que estoy acostumbrado.
Llegó el día: ruta en coche hasta Castellón y descarga de adrenalina (y de altura). Como ya comenté antes, aproveché el viaje para visitar a algunos amigos, entre ellos amigos que conocí en Mallorca y me han acompañado muchos años por la isla que por desgracia ya no viven en la roqueta. Ellos fueron quienes nos acompañaron y nos dieron ánimos en todo momento. Juanan y Lara tengo que deciros que muchísimas gracias por acompañarnos en ese día que salió perfecto!!
Salimos temprano de Valencia para llegar con tiempo al salto. Llegamos con una hora de antelación, el salto estaba pensando para las 12:00. Una vez allí, en el aeródromo de Castellón, entramos a las oficinas y antes de nada, tocaba rellenar los papeles. Como breve resumen comentaré un par de detalles que harían que no pudieses disfrutar de esta fantástica experiencia:
- Problemas de tensión o problemas cardíacos.
- Problemas con los oídos.
- Haber practicado buceo 24h antes.
- Haber consumido drogas o alcohol 8h antes.
- No sobrepasar la estatura de 2,00m o pesar más de 100kg.
Eso son las condiciones básicas que deberás de cumplir para poder realizar el salto en paracaídas. Una vez firmado los papeles me colocaron el arnés y todo el equipo como podréis observar en las fotos.
Una vez con todo el equipo puesto, nos realizaron un pequeño curso en el cual nos explicaron un poco como deberíamos comportarnos en el avión y los pasos a seguir. Básicamente nos explicaron las pautas a seguir justo antes del salto: apoyar la cabeza en el hombre del tándem, separarse del avión y estirarse cuando el tándem así lo indique.
Momentos antes del salto, antes de coger el avión, empiezan a llegarte los nervios. Estaba deseando saltar, sentir la sensación de la caída libre de verdad pero estaba nervioso, muy nervioso.
En el avión
Ya está, ya me toca, estaba dentro del avión. Tocaban 20 minutos de tensión, que se me pasaron rapidísimos hablando con mi monitor. Esa persona en la que ahora mismo le confías la vida, literalmente jajaja
Volvimos a repasar un poco los movimientos para comenzar el salto a relajarnos un poco. De vez en cuando abrían la puerta del avión para que entrara algo de aire fresco (si, la puerta). Hacía bastante calor ahí dentro, así que venía bien. Aproveché para curiosear un poco sobre los aparatos que tenían para la presión y altura, preguntar por cuantos saltos hacían al día y bueno, un montón de cosas que ya ni recuerdo.
Llegamos a 3500 metros de altura, momento de prepararnos para el salto. Comienza la acción. La gente se empieza a poner el casco, los guantes, las gafas… Se ajustan las cámaras del casco, se abrochan el casco, reajustan las mochilas y todos en marcha.
Habíamos 9 personas en el avión, de las cuales solo quedaría uno, el piloto. Todos preparados. Iban saltando desde el principio de la avioneta hasta el final. Nosotros seríamos los últimos en saltar y los únicos en saltar en tándem. Altura alcanzada, llegamos al lugar del salto. Se abre la puerta y uno tras otro iban saltando sin miramientos. En intervalos de unos 10 segundos, algunos saltaban solos y otros en grupos de 2. Solo verlo era ya una experiencia increíble. Se veía a la lejanía un pedazo de tierra y sobre todo el mar.
El salto
Era el momento, mi turno. El cámara empezaba a moverse, se levantó, puso la cámara a grabar y salió del avión. Él ya estaba esperando a que saliésemos nosotros. Empezábamos a movernos. Atado por la espalda tenía que esperar también que mi compañero de viaje se moviese a la par que yo. Nos acercamos a la puerta. Yo seguí los pasos que me comentó mi instructor previamente, brazos cruzados, cabeza atrás y no apoyarse en el avión. Básicamente, por un segundo estás totalmente colgando de tu tándem, esperando que él decida saltar. En ese momento recordé un vídeo de Will Smith comentando su experiencia en paracaídas y decía que antes de saltar realizan una cuenta para coger fuerzas y saltar a la que hace 3. La cuenta empieza 1, 2, … y cuando llegas al 2 saltan. ¿Por qué? Porque la gente cuando llega al 3 se agarra a la puerta del avión jajaja. En mi caso no pasó nada de eso. No se contó, ni se realizó una cuenta atrás. Creo que hubiera sentido más presión con la cuenta atrás, aunque tal vez lo hubiese disfrutado más al saltar.
Como iba diciendo… una vez estaba fuera del avión (colgando) y el tándem dentro, solo quedaba esperar. Os lo voy a contar, en ese momento no tenía miedo, estaba aterrado. No pensé que nada fuese a salir mal, simplemente veía el mundo entero desde allí arriba y los nervios se hicieron parte de mi. Por un momento dejé de sonreír, pero solo fueron unas décimas de segundo. Lo mejor estaba por llegar.
Todo lo que pueda decir sobre el salto se quedaría corto. Es la experiencia más increíble que he realizado en mi vida. Poder flotar, volar como un pájaro, ver el mundo como si fuera diminuto mientras tienes la sensación de velocidad toca tus manos y hace que se despeguen de tu cuerpo. No podía dejar de sonreír mientras hacía millones de movimientos (muchos con sentido y otros tantos sin apenas sentido). Estaba «desbocado» con ganas de hacer todo la vez y disfruté ese minuto como nunca, ya que no sé si alguna vez volveré a saltar en paracaídas. Creo que si cumples todos los requisitos mencionados al principio del post, es estrictamente necesario que saltes en paracaídas. No hace falta que lo decidas ahora, pero cuanto antes saltes, más tiempo tendrás para disfrutar ese momento para ti, y para los demás de tu alrededor, que seguro que les «torras» la oreja como hice yo.
Post-salto
Después de 6 minutos de paracaídas, con posiblemente de una de las mejores panorámicas que podría haber observado en mi vida, tocaba aterrizar. Nos comentaron como se hacía, era sencillo a simple vista, pero previamente habíamos visto como muchos de los «novatos» como yo, se pegaban buenas caídas al aterrizar. ¿Qué tienes que hacer? Lo primero relajarte, lo segundo levantar las piernas (si eres el «novato» y vas en tándem, si vas solo evidentemente no debes levantarlas, te toca aterrizar a ti completamente solo jeje). Lo siguiente es mantener las piernas elevadas hasta que el monitor toque tierra, entonces si te ve con ánimos te pedirá que aterrices con él y corras. Eso es justo lo que hice yo, aterrizar y correr, hasta el punto que me tuvo que decir: «ehh para ya!! jajaja».
Ya para finalizar, quiero agradecerles a todos mis amigos que indirectamente han participado en el salto (comprándome el regalo del salto) y sobre todo a Natalia, Juanan y Lara por participar en ésta aventura.
Gracias, gracias y gracias!!
Para más información acerca de la empresa con la cual me ha hecho disfrutar de una experiencia inolvidable, podéis entrar en su página web: SkyTime https://www.skytime.info
